Del boletín de la University of Wisconsin Center for Cooperatives
Para conmemorar una carrera cooperativa de más de 30 años, William Nelson, de la Fundación Ralph K. Morris, habló recientemente con el Centro de Cooperativas de la Universidad de Wisconsin (UWCC) para reflexionar sobre su extensa trayectoria en el mundo cooperativo. Este breve resumen sólo puede tocar las muchas contribuciones que William ha hecho a lo largo de los años. Cualquiera que haya tenido el privilegio de trabajar con él puede dar fe de su notable influencia. La UWCC ha tenido la suerte de beneficiarse de la orientación de William durante más de dos décadas, a través de su participación en nuestro comité asesor. No obstante, esperamos destacar su inestimable labor para que todos puedan apreciarla.
El camino de William hacia el movimiento cooperativo empezó como el de muchos otros: por casualidad. Siendo estudiante universitario, simplemente buscaba un lugar donde comprar neumáticos de nieve para su Chevrolet Impala de 1963. No se imaginaba que esta tarea mundana despertaría en él un interés por las cooperativas que duraría toda la vida. Después de comprar los neumáticos, recibió inesperadamente un cheque de 5 dólares de la cooperativa agrícola local. Intrigado, William se reunió con el gerente de la tienda, que le presentó el modelo cooperativo, un momento que despertó una pasión que definiría su carrera durante décadas.
El modelo empresarial cooperativo dejó una impresión duradera en William, lo que le llevó a relacionarse con varios líderes cooperativos, entre ellos algunos de los miembros fundadores de The Cooperative Foundation (ahora parte de la Cooperative Development Foundation). Mientras cursaba estudios de posgrado en la Universidad de Houston en Clear Lake City (Texas), William emprendió un proyecto de investigación sobre el futuro de las cooperativas, que le dio la oportunidad de trabajar más directamente con cooperativas, sobre todo en el sector agrícola. Aunque describió su trabajo cooperativo como «una pequeña parte» de su función, William tomó la iniciativa de identificar las cooperativas que ofrecían becas a los estudiantes. A continuación organizó un almuerzo que reunió a los becarios y a sus cooperativas benefactoras. El evento no sólo estrechó lazos, sino que también impulsó un aumento de la oferta de becas, revitalizando el enfoque de la educación cooperativa para los jóvenes.
A partir de ahí, la carrera de William despegó y su implicación en las cooperativas agrícolas se amplió. Como profesor de la Universidad de Minnesota – Waseca, animó a los estudiantes a comprometerse con las cooperativas a nivel del «mundo real», más allá de lo que se podía encontrar en un libro de texto. A lo largo de su carrera, William ha formado parte de muchos consejos de administración, pero sus contribuciones fueron más allá de la mera participación. Transformó las organizaciones con las que trabajó, revitalizándolas, adaptándolas y haciéndolas crecer.
El trabajo de William con la Fundación Cooperativa y la CHS Foundation desafió la idea de que estas organizaciones existían simplemente como recursos financieros. Destacó la importancia de los programas de liderazgo y educación, elevó ambos y llevó a las organizaciones a nuevas cotas.
A lo largo de los años, William ha ejercido un importante liderazgo en organizaciones cooperativas. Mientras ocupaba el cargo de director en la Asociación de Educadores Cooperativos (ACE), William detectó el descenso del número de socios y reconoció su papel crucial dentro del ecosistema cooperativo. Fue una pieza fundamental en la creación del Instituto ACE, una conferencia nacional que sigue reuniendo a los educadores cooperativos en la actualidad. Además, William fue el principal artífice del crecimiento y la evolución de la Fundación Ralph K. Morris, llevándola más lejos de lo esperado.
En 2010, cuando William fue nominado para el Premio al Constructor Cooperativo, sus colegas expresaron su profunda admiración por su inquebrantable compromiso con el desarrollo del liderazgo cooperativo y la educación. William también fue descrito como un visionario, con la excepcional capacidad de ver las conexiones entre organizaciones, anticipar su potencial futuro y fortalecer las relaciones. Su visión de futuro ha dado forma a muchos de los programas en los que seguimos participando hoy en día. La lista de honores de William es larga. Ser reconocido con tan prestigiosos honores, incluyendo la inducción al Salón de la Fama Cooperativa y la Mención VIP por la Organización Nacional FFA, dice mucho de sus contribuciones tanto a la comunidad cooperativa como al sector agrícola.
La UWCC ha tenido el honor de contar con William en su comité asesor, al que ha aportado una perspectiva innovadora y profundamente arraigada en el conocimiento de las empresas cooperativas y su importancia en el mundo. Sus conexiones con muchos de nosotros son profundas, y estamos agradecidos de haber sido testigos de sus notables habilidades en acción.